A Continuación, nuestros 18 principios.
Fuerza Solidaria, Famila, Vida y Justicia.
PRINCIPIO N°1: Nos unimos para ponernos al servicio de Chile.
PRINCIPIO N°2: Declaramos que nuestro partido tiene un carácter esencialmente nacional. Es independiente de izquierdas o derechas y se sustenta en nuestra tradición, historia e idiosincrasia. Tampoco pertenece a ninguna internacional política u organización similar.
PRINCIPIO N°3: Nuestro fin es hacer de Chile una gran Nación. Una nación fuerte, justa y próspera; con una definida identidad nacional, fundada en los valores de la Cultura Cristiano Occidental. Defendemos la soberanía política y jurídica de Chile y su integridad territorial, proclamando la preeminencia de la jurisdicción chilena por sobre toda otra en nuestro territorio. Asimismo, consideramos a nuestra Nación Unitaria e indivisible, poseedora de una historia común y con un destino del cual somos responsables. Por ello somos ajenos a toda discriminación y rechazamos las divisiones internas de clases, credos o etnias.
PRINCIPIO N°4: Aspiramos a instaurar un Estado de sentido nacional y subsidiario, bajo un concepto de Regionalización, que respete el ámbito de acción de las sociedades intermedias. Un Estado al servicio de la nación, honesto, eficiente, transparente y trascendente, que contribuya a alcanzar los altos intereses y objetivos nacionales. Un Estado que se concentre en sus fines esenciales de garantizar la seguridad exterior e interior de la nación; la seguridad ciudadana al tratar la corrupción, la delincuencia y cualquier otro peligro social con rigor; las relaciones internacionales; la recta administración de justicia y el acceso con iguales oportunidades de crecimiento a los compatriotas menos favorecidos social y económicamente.
PRINCIPIO N°5: Respetamos a las Instituciones permanentes del Estado y reconocemos su continuidad valórica, histórica y tradicional. Será nuestra preocupación su adecuado desarrollo institucional en el cumplimiento de sus elevadas funciones.
PRINCIPIO N°6: Estando nuestros principios enmarcados en los valores del orden natural y de la cultura cristiano occidental, reconocemos en la persona humana los derechos inherentes a su naturaleza trascendente y, en la familia, la célula fundamental de la sociedad. Priorizamos la protección de la vida desde su concepción hasta su término natural y, así también, la solidez de la familia fundada en el matrimonio constituido por un hombre y una mujer, como el ámbito natural y privilegiado donde nacen los hijos. Proponemos educar a nuestra juventud en los valores superiores de, amor a la Patria; el honor; la honradez; el cumplimiento de la palabra empeñada; el espíritu de servicio; la solidaridad hacia los compatriotas y el sentido del deber, propiciando los valores de una sólida vida espiritual y la afición por el deporte.
PRINCIPIO N°7: Valoramos las Instituciones de la Defensa, que a través de nuestra historia han defendido la Libertad y la Soberanía y han contribuido a una institucionalidad que hoy proporciona las condiciones para elevarnos en un desarrollo social y económico propio del Siglo XXI.
PRINCIPIO N°8: Abogamos por un trato judicial igualitario para todos nuestros compatriotas. Nos comprometemos a obtener, por todos los medios legales, el respeto del debido proceso conforme a las leyes vigentes, la Constitución y a los principios jurídicos inherentes al estado de derecho chileno.
PRINCIPIO N°9: Concebimos la educación pública y privada como cooperadora principal de la familia en la formación de la juventud desde la infancia. Sostenemos que es un derecho de todos los chilenos el acceso a la educación pre-básica y media de calidad y de libre elección. Asimismo, que el Estado debe concurrir subsidiaria y descentralizadamente a garantizar la igualdad de oportunidades, mediante subvención directa a las familias de menores recursos, diferenciada conforme a su condición social y económica. Creemos que en la educación superior debe permitirse el ingreso a todos los chilenos que tengan los méritos para acceder a ella. El Estado deberá apoyar a los jóvenes de escasos recursos, mediante becas y créditos reembolsables al término de sus carreras.
PRINCIPIO N°10: Proyectamos la economía al servicio del hombre. Reconocemos la propiedad privada, la economía social de mercado y la iniciativa privada, como los medios eficaces para el desarrollo del país y de las condiciones de vida de los chilenos. Asumimos como motor de la justa distribución de la riqueza la participación real y equilibrada de la fuerza de trabajo en las utilidades de las empresas. Otorgamos una importancia preferente a la mediana y pequeña empresa como generadora de empleo y libertad económica, condición básica de la libertad política.
PRINCIPIO N°11: Nos preocupa el desempleo, como causa de desvalorización personal, miseria en las familias y origen de violencia, delincuencia, la lucha de clases y otros males sociales. Sostenemos que su solución se encuentra en la capacitación con igualdad de oportunidades, en el crecimiento económico y la libertad laboral y sindical, sin perjuicio de paliativos estatales directos a los afectados.
PRINCIPIO N°12: Destacamos la dignidad del adulto mayor y el deber de la familia y de la sociedad de protegerlo. Propiciamos el desarrollo institucional y de recursos legales, técnicos y económicos para su adecuada inserción social y la satisfacción de las necesidades inherentes a su condición. En tal sentido, otorgamos especial trascendencia al fortalecimiento de la previsión privada de pensiones y de salud, esta última con participación subsidiaria estatal, concebida conforme a una institucionalidad con autentica finalidad social. Asimismo, comprometemos nuestro apoyo político a la reivindicación de los derechos provisionales para todos los pensionados desfavorecidos por cambios institucionales o acogidos a sistemas antiguos en extinción. Privilegiamos la participación de organizaciones e instituciones benéficas privadas en la atención de la llamada tercera edad en situación de pobreza o abandono familiar y el establecimiento de beneficios tributarios para su desarrollo, debiendo el Estado concurrir en subsidio para garantizar su total cobertura. Siendo la seguridad nacional una función del Estado y atendiendo las particulares características de las Instituciones que por la Constitución tienen esta responsabilidad, reconocemos que sus previsiones deben continuar acogidas a un sistema de previsión financiado y garantizado por el Estado.
PRINCIPIO N°13: Creemos en el respeto y cuidado del medio ambiente como reflejo de la propia dignidad del hombre. En este sentido el desarrollo económico, así como la lógica y necesaria explotación de los recursos naturales debe realizarse con el adecuado equilibrio, de manera tal, que no se ponga en riesgo la delicada estabilidad ecológica, pues no podemos ignorar que hay ciertas formas de agresión desmedidas del medio ambiente, siendo ello un atentado contra la vida, ya que limita los recursos y dificulta una adecuada provisión que garantice el desarrollo de las próximas generaciones.
PRINCIPIO N°14: Sostenemos que la juventud es el motor de la patria, en virtud de cuyos ideales se cimienta el futuro. Por ello, es de nuestras principales preocupaciones, la formación de valores fuertes, basados en una solida moral cristiana que sustenten dichos ideales, permitiendo un reforzamiento de la sociedad toda. Creemos a su vez, que el mejor camino para ello, es el incentivo al deporte, al mayor y mejor acceso a la educación, lo que a su vez amplíe la gama de oportunidades que nuestros jóvenes tengan. Asimismo, consideramos a los jóvenes como integrantes valiosos de la sociedad, cuya opinión debe ser escuchada y respetada, otorgándoles a su vez la justa cuota de responsabilidad en la conformación social.
PRINCIPIO N°15: Sostenemos que la inmigración ilegal debe ser controlada con firmeza, estableciendo políticas claras y coherentes, tanto en sus aspectos legales, reglamentarios y de ejecución. Chile es un país donde se acoge al hermano extranjero, pero siempre que esté dispuesto a trabajar honradamente, respetando nuestras costumbres y tradiciones.
PRINCIPIO N°16: Entendemos la globalización como fenómeno universal, consecuencia de los avances tecnológicos en materia de comunicaciones y transportes, el cual en combinación con los tratados de libre comercio, ha logrado hacer crecer el mercado a nivel planetario. Consideramos este fenómeno altamente positivo para los fines comerciales; Sin embargo, no le atribuimos ninguna otra connotación, toda vez que consideramos a la humanidad como un conglomerado de patrias independientes y soberanas. En este contexto, rechazamos todo orden internacional conducente al establecimiento de un gobierno mundial.
PRINCIPIO N°17: Promovemos la solidaridad. La solidaridad ha de ser el principio rector que guía nuestra Fuerza la cual consiste en el deber de cada chileno y de cada grupo intermedio que conforman la nación, de desarrollar en conjunto la Patria de todos, la que comienza con el fiel cumplimiento del deber propio, sin el cual, toda idea de solidaridad resulta estéril. La Patria no puede proyectarse por la acción de grupos aislados, por tanto es imperativo el apoyo mutuo y la unidad entre todas las fuerzas nacionales, tanto individuales como colectivas en la obtención del bien común de la nación.
PRINCIPIO Nº 18: Reconocemos al cristianismo como parte determinante de la identidad y tradición chilena y que ilumina los principios de nuestro partido. Sobre la base de estos, nos comprometemos a contribuir a la unidad nacional, a la amistad cívica y a la verdadera reconciliación de todos los chilenos. Nunca estaremos dispuestos a relativizar o consensuar dichos principios para alcanzar nuestros objetivos políticos. Nuestro actuar estará ordenado conforme a lo moralmente correcto, entendiendo por moral el código de conducta impreso en el corazón del hombre.
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